Haris Medunjanin marca a Borja durante un entrenamiento. Foto: Jonathan González.
Haris Medunjanin marca a Borja durante un entrenamiento. Foto: Jonathan González.
Haris Medunjanin marca a Borja durante un entrenamiento. Foto: Jonathan González.
Fútbol

Una multa de 6.000 euros acentúa el enfado de Haris Medunjanin

Escrito por
Antonio Aragón

Desde el club, y es algo que subrayó después Alberto Marcos Rey, aseguran que sus polémicas declaraciones no son el motivo de dicha multa, sino que atienden a la aplicación del reglamento de régimen interno. "Esto no es una dictadura", declaró el capitán.


La estupefacción rodeó a todos los compañeros de la prensa que estábamos presentes en virtud del gran enfado con que el centrocampista bosnio subía las escaleras de la zona mixta de Zorrilla, el cual indujo, en un primer instante, a pensar en este motivo, pero el capitán y el club negaron que sus palabras fuesen la causa.


Rechazó de forma tajante hacer comentarios. Ya los había hecho el día antes en la Cadena Ser, donde expresó su deseo de abandonar el equipo a final de temporada si su situación no mejora. "Si marcas dos goles seguidos y no eres titular, si el equipo está mal y tu no cuentas como solución, lo lógico es pensar que aquí no sirvo y lo normal es que me plantee buscar una salida el próximo verano", manifestó Haris Medunjanin.


El futbolista también dejó recados a Mendilibar. "Para cualquier jugador es importante que tu entrenador te premie después de hacer un buen partido con la continuidad en el once, pero esto no pasa nunca. La verdad es cuando llego a casa pienso muchas cosas, pero no tengo otra salida que seguir trabajando y respetar la opinión del entrenador, que está claro que no confía en mí".


Asimismo, se refirió a cuestiones tácticas que no comparte con el técnico. "No tenemos mucha superioridad con ningún rival y desperdiciamos la calidad de nuestros jugadores con demasiados pelotazos a Diego Costa que es lo más fácil, pero que no tiene el suficiente espacio para desarrollar su juego. Necesitamos gente que quiera la pelota. Además, en mi opinión, el jugador no sabe dónde está, ya que lo mismo está en la grada, que de titular. No sabes a que atenerte y así es muy difícil centrarte. Es el entrenador el que tiene que hacer un buen equipo porque cuenta con buenos ingredientes".


Por otro lado, Marquitos también se explayó esta mañana sobre la situación del equipo, sus problemas y la solución a los mismos. "Tenemos que cambiar esto. Ir el domingo al campo a dejarlo todo. La situación no es buena ni para nosotros, ni para la gente de alrededor ni nada. Bajando los brazos no vamos a hacer nada. Está claro que todos podemos dar un poco más. Habrá partidos en los que se tenga más actitud, otros en la que menos, pero está claro que todos tenemos que dar un paso más hacia adelante", dijo.


"Hay que levantar la cabeza sabiendo que hay equipos peores que nosotros y, a raíz de ahí, intentar mejorar. Cuanto antes ganemos, se hagan bien las cosas y podamos coger esa confianza, ese buen juego y el luchar y el pelear, muchísimo mejor. No es una cuestión de sistema de juego, sino de que el equipo no tiene esa confianza, esa lucha y esa entrega, nada más", añadió.


Marquitos explicó cómo vivió la tarjeta amarilla que vio en el partido ante el Atlético de Madrid por, según Iturralde González, simular un claro penalti, la cual ha dejado sin efecto el Comité de Competición.


"Da rabia porque es una circunstancia que ya ha pasado y que no nos va a servir de nada. Igual pita el penalti, expulsa al jugador y te pones 3-1. Igual las circunstancias no hubiesen cambiado, pero el hecho de que fuese un penalti tan claro... Realmente en el campo me vuelvo loco, no sé donde meterme, sé que es penalti, estoy seguro. Es un fallo del árbitro en ese momento. Le veo venir y cuando pita creo que ha pitado penalti. Me dice que me he tirado y me saca la tarjeta. Me quedo muy sorprendido y me pongo las manos en la cabeza. En ese momento, y con las circunstancias que llevaba el partido hay que pensar fríamente y no decir ninguna barbaridad", concluyó.